Los timones marcarán la dirección de nuestro barco, y será el patrón, quien al empujar o tirar de de ellos con su mano trasera variará el rumbo, una vez que el barco apunta a la dirección donde queremos ir, habrá que volverlos a poner derechos (como si fuera el manillar de tu bicicleta). Es muy importante, al igual que en tu bicicleta que para que el barco gire, este deberá estar en movimiento, recuerda que tu bicicleta si está parada no da la vuelta aunque gires el manillar.